Para mi amigo y confidente,
Todo parece gris hacia el horizonte donde yo me encuentro, no veo una salida hacia ese lugar de sueños.
Estaré haciendo lo correcto al ver al viento silbar entre las hojas de los árboles y el sonido de las gotas caer hacia un futuro incierto. Por qué es tan difícil entender como lo es ser entendido cuando es más fácil prestar atención a lo que nos dice el corazón.
El tiempo nos trae cambios, momentos en donde llegamos a un camino que nunca pensamos recorrer tal vez nos asusta cruzarlo o encontrarnos con la dura verdad, esa verdad que nos dicta el corazón al entender que todo no puede seguir igual, el sonido de las olas del mar nos hace ver que tan grande es el mundo y lo mucho que nos hace falta aprender. Entre esas aguas azules se filtran esos rayos de sol de amistad esas personas que están ahí cuando uno menos lo espera. Con el pasar de los días aparecen nuevas verdades e incluso nuevas oportunidades de reivindicarnos. Nos encontramos con esta vida tan generosa al ponernos viejas amistades floreciendo transformándose en un sentimiento mas allá de lo que aalma confundida lograría imaginar. El tiempo transcurre sin demora, nuestro corazón sufre al no encontrar la respuesta ni el consuelo de una vieja amistad cambiando nuestra forma de pensar en este mundo tan cambiante. Terminando esta experiencia con un desenlace poco prometedor, sin embargo iniciando un nuevo capítulo con el brillo de los rayos del sol en el corazón recordándonos día a día que la amistad siempre nos acompaña, aunque por caminos distintos emprenderemos una nueva etapa de nuestras vidas y así recordaremos lo increíble que fue nuestra historia, una historia sin principio... sin fin. El silencio, una mirada o algún gesto nos darán a conocer las respuestas y nuestros más anhelados deseos y lo más importante una sonrisa, un nuevo comienzo, una nueva luz iluminara este nuevo camino iniciado en las cambiantes y peligrosas aguas de la realidad....
Luis Ch.
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