Hace algunos días debatía con un seguidor de varios años, y
nos preguntábamos que es el amor, algún día de verdad te llega o solo te conformas con lo más
parecido que encuentras.
Bueno pues acá presento mis conclusiones:
Sobre el amor se habla todos los días, muchos mueren y otros
viven gracias al amor. El amor te crea y
te destruye, te cambia para mejor o te consume.
Para mí el amor romántico es ese sentimiento que nace y poco
a poco se aloja en ti, que crece con los detalles, que vive con las sonrisas e
incluso que logras sentir cuando respiras. Es algo que con las palabras no se
puede abarcar, quizás porque es algo tan grande que la palabra no ha sido
escrita.
El amor no juzga ni critica, el amor solo se entrega, o amas
o no, punto. No puedes entregarte a alguien a medias, te la juegas toda o mejor
lo dejas pasar. Tampoco debería ser una atadura, debería ser algo que
se entrega en forma libre, algo que decides dar por convicción, no una excusa
para creer que le perteneces a alguien o peor aún que alguien te pertenece. No
es una excusa para no estar solo.
Amar es libertad, es crecer, es aprender, es disfrutar, es reír,
es vivir.
Cuando amas, no importa si tienes mil personas con quien hablar, es decidir que en realidad solo hay alguien con quien realmente quieres conversar, es tener mil planes pero preferir perder tu
tiempo con ese alguien que te hace sonreír. No es que no tengas amigos, o que
no salgas, siempre va a existir tiempo para todos, pero nunca está de más preferir
un viernes de películas con tu alguien, que ver cientos de caras desconocidas.
El amor es caminar por la calle y sentirte completa, no porque
esa persona este todo el día en tu cabeza, sino porque sientes que no necesitas
nada más, porque te sientes llena, completa y no necesitas mirar a nadie más.
La pregunta que quizás más me hizo pensar fue si realmente creía
en el amor, después de los golpes y las mentiras. Y la respuesta es sí, creo
que hay alguien afuera dispuesto a soportarme, a verme desarreglada, a estar
conmigo aun cuando este enferma, a callarme con un beso, alguien que venga a
desacomodar mi mundo y me haga entender que mi mundo no era tan perfecto,
porque siempre falto él.
Tampoco creo que el amor deba llevar etiquetas, ni tampoco que
exista la media naranja, la otra mitad o todo lo que se dice.
Creo que el amor es amor y ya. Que es una complicidad entre
dos personas que al mirarse a los ojos se dicen que hay una promesa de algo
más, de algo que durara y desafiara aun a los momentos más difíciles, es una
entrega sin temores, sin rencores.