Una noche un tanto extraña me hace reflexionar,
sobre los acontecimientos que en el pasado se pudieron suscitar.
Cuantos tropiezos y obstáculos faltaran?
Hojas en blanco dejan de serlo sin parar,
escritos sin sentido me incitan a pensar.
Notas inconclusas, extraños sentimientos y amedentradores pensamientos,
todos me llevan en un mismo carril,
sin principio ni fin.
Una sola vía me muestra el camino
y mil rostros a mi paso miro.
Muchos conocidos y un millón de extraños.
Lágrimas secas se derraman del rostro de la inconsciencia.
Una sonrisa extendida en un rostro vació.
Sin rimas asonantes o consonantes,
para que disfrazar la realidad de los camaleones
andantes y pensantes.
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