No pienso acostumbrarme a estar sin vos,
porque no me acostumbrare a tenerte a diario.
No me acostumbrare a tu mirada, y menos a tu sonrisa;
puedo correr el riesgo de quedar atrapada en ella.
No pienso acostumbrarme a tus mensajes,
y cuando caiga la tarde no estaré ansiosa esperándolos.
No pienso acostumbrarme a tus palabras,
pues si desapareces, ellas te acompañaran en tu partida.
No me acostumbrare a mirarte,
porque me aterra enamorarme.
excelente hay que apollar al talento nacional
ResponderEliminarhay que apollar al talento nacional excelente
ResponderEliminarawww, precioso!
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